En respuesta a la pandemia del Coronavirus (COVID-19), la Administración de Pequeñas Empresas (SBA) proporciona información sobre cómo solicitar un anticipo de Préstamo por Desastre para Daños Económicos (EIDL) de hasta $10,000. Este préstamo está disponible para propietarios de pequeñas empresas que tengan 500 empleados o menos en todos los estados de EE. UU., Washington DC y territorios.
El programa de préstamos por desastre para daños económicos de la SBA brinda a las pequeñas empresas préstamos para capital de trabajo de hasta $2 millones que pueden brindar apoyo económico vital a las pequeñas empresas para ayudarlas a superar la pérdida temporal de ingresos que están experimentando. El programa de anticipos de préstamos EIDL brindará alivio económico inmediato a las empresas que actualmente están experimentando una pérdida temporal de ingresos. Los fondos estarán disponibles dentro de los tres días posteriores a una solicitud exitosa y este anticipo del préstamo no tendrá que reembolsarse.
El programa EIDL estará en funcionamiento hasta el 31 de diciembre de 2020. Las empresas con menos de 500 empleados, propietarios únicos, contratistas independientes o trabajadores por cuenta propia que hayan estado en el negocio desde el 31 de enero de 2020 son elegibles para postularse.
El monto máximo del préstamo bajo este programa es $2,000,000 y no se requiere garantía. No se requieren garantías personales para préstamos inferiores a $200,000. La duración de este préstamo es de hasta 30 años con una tasa de interés fija del 3,75% para empresas y no existe condonación del préstamo. El préstamo se puede utilizar para nómina, deudas fijas como hipoteca, alquiler o arrendamiento, cuentas por pagar y otras facturas.
Los solicitantes que soliciten este préstamo pueden solicitar una subvención EIDL de emergencia por adelantado de hasta $10,000 de la SBA. La subvención EIDL de emergencia de hasta $10,000 está condonada y debe usarse para los siguientes gastos:
- Proporcionar licencia por enfermedad remunerada a los empleados que no pueden trabajar debido al efecto directo del COVID-19
- Mantener la nómina para retener a los empleados durante interrupciones comerciales o desaceleraciones sustanciales.
- Cumplir con los mayores costos para obtener materiales no disponibles de la fuente original del solicitante debido a la interrupción de las cadenas de suministro.
- Realizar pagos de alquiler o hipoteca
- Pagar obligaciones que no puedan cumplirse por pérdidas de ingresos.
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