La respuesta global al COVID-19 no tiene precedentes. El mundo entero está luchando contra un virus en medio de la cuarentena y la perturbación económica y muchos de nosotros nos preguntamos: "¿Cómo podemos ayudar?". Para quienes trabajan en la industria de fabricación aditiva, la respuesta era clara: movilizar nuestras capacidades de diseño y fabricación para combatir la amenaza a una velocidad récord. Personas y organizaciones de todo el mundo se están uniendo para encontrar formas únicas de aprovechar la impresión 3D para llenar los vacíos que dejan otras tecnologías. Desde la bioimpresión hasta la producción distribuida, la impresión 3D está desempeñando un papel fundamental en la respuesta global.
Una de las características más sorprendentes del nuevo coronavirus ha sido la velocidad a la que se ha propagado por todo el mundo. Esto ha creado una tremenda presión sobre las cadenas de suministro que luchan por mantenerse al día con el repentino aumento de la demanda. Los respiradores y protectores faciales impresos en 3D han sido algunas de las piezas impresas más populares donadas a hospitales y trabajadores médicos. En otras partes del mundo, la cadena de suministro puede quedar completamente cortada a medida que las fronteras continúan cerrando y los viajes se restringen. En esas regiones, la impresión 3D está proporcionando un salvavidas fundamental que permite producir piezas de repuesto personalizadas en cualquier momento. Ya hemos visto historias de válvulas de flujo de aire y cartuchos de filtro impresos en 3D diseñados, producidos e instalados cuando no había información sobre las existencias. La impresión 3D está permitiendo a estos grupos moverse rápidamente y salvar vidas en todo el mundo.
En medio de este extraordinario trabajo, también es necesaria una regulación que garantice la seguridad y la coherencia del equipo impreso. En Estados Unidos, ' America Makes ' tiene creó un repositorio de modelos aprobados en asociación con el Instituto Nacional de Salud (NIH), el Departamento de Asuntos de Veteranos (VA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Los modelos que se envían a este repositorio son revisados por expertos y reciben una designación de aprobación en el sitio web. Cualquiera puede enviar un modelo y la base de datos está creciendo rápidamente. En la UE, CECIMO , la asociación europea de fabricación aditiva, está trabajando para liberar a las empresas capaces de imprimir dispositivos médicos en 3D de preocupaciones regulatorias y de patentes que podrían obstaculizar su capacidad de entregar piezas rápidamente. Es notable observar la colaboración y el ritmo al que se pueden desarrollar impresiones que salven vidas en tiempos de crisis.
Estamos orgullosos de trabajar en una industria que está marcando una diferencia en la lucha y sabemos que el mundo superará esto juntos. Durante este tiempo de crisis, nuestro personal de soporte continúa disponible para ayudarlo a imprimir de manera rápida y eficiente. Contáctenos directamente si hay algo que podamos hacer para ayudarle. Si ha participado en esfuerzos de impresión 3D para apoyar a los trabajadores de la salud o conoce otras formas en que se utiliza la fabricación aditiva para combatir el COVID-19, infórmenos sobre sus esfuerzos en historias@simplify3d.com .